Este otoño fue favorable para la agricultura, pues que terminó con lluvias y nieve que disminuyeron en parte los déficits del inicio del otoño, a lo que se sumó una condición moderadamente fría, salvo para el norte Chico, lo que ayudó a la tan necesaria acumulación de horas frío.
Hace algún tiempo que el invierno no llegaba con fríos intensos como los registrados desde el extremo sur hasta la zona central, seguido de alzas de temperaturas del extremo norte hasta la zona central, ante lo que cabe preguntarse ¿cómo debe enfrentar el agro este invierno?
El Subsecretario de Agricultura, Alan Espinoza Ortiz, destacó que “el invierno ya no es el mismo; enfrentamos un escenario climático cada vez más desafiante: con lluvias que se intensifican en pocas horas, con heladas que pueden dañar cultivos sensibles, suelos vulnerables a inundaciones o remociones en masa. En esta nueva realidad, la comunicación del riesgo es clave para una eficaz reducción de riesgo de desastres en el sector silvoagropecuario”.
Déficit hídrico en consolidación
El 21 de junio llegó el invierno y con ello, la consolidación del déficit hídrico. Raúl Orrego, investigador de INIA Quilamapu, resume: “la pluviometría ha sido baja y el pronóstico de temporada de la Dirección Meteorológica de Chile proyecta un trimestre julio-agosto-septiembre con nulas precipitaciones o menores a lo normal en casi todo el territorio nacional”.
Orrego agrega que, si bien en gran parte de Chile el impacto de este déficit no ha sido marcado, principalmente por la fecha del año y a que el agua almacenada en los embalses permite un abastecimiento suficiente, es importante monitorear la pluviometría a medida que avanza en el invierno, porque si se consolida este pronóstico de precipitaciones deficitarias, podría haber problemas de abastecimiento de agua en el verano.
Medidas en tiempos de menos agua
La especialista en sistemas ganaderos de INIA Quilamapu, Soledad Espinoza, explicó que actualmente la zona norte del país tiene condiciones favorables para la alimentación animal, pero dado el déficit hídrico “en poco tiempo se irán agotando las reservas por lo que se deberá tomar los resguardos para disponer de forraje almacenado y suficiente alimentación suplementaria para el ganado, si fuera necesario”.
En el sur, en tanto, habrá que tomar medidas preventivas similares, en donde si las precipitaciones continúan como hasta la fecha, se esperaría menor producción de las praderas y, por ende, problemas en la alimentación para el ganado, dijo Soledad Espinoza, destacando la necesidad de disponer reservas suficientes para suplementación de invierno.
Los especialistas en el manejo del pastoreo destacan que dejar en “descanso” una parte de la superficie de la pradera sin animales, permite la recuperación de las plantas y la del suelo, para contar con suficientes reservas en invierno.
Por otra parte, es vital que los ganaderos utilicen especies forrajeras adecuadas a las condiciones y cambios climáticos de sus territorios, teniendo presente la siembra de especies tolerantes a sequía.
Finalmente, el Subsecretario Espinoza recalcó la importancia de seguir canales oficiales de la Dirección Meteorológica de Chile y el Ministerio de Agricultura, para informarse, puesto que: “la toma decisiones productivas responsable y basadas en la información, hace la diferencia a la hora de enfrentar los riesgos silvoagropecuarios”.