Desarrollo de un modelo de agricultura de contrato, entrega de información clave sobre costos de producción, refuerzo de las fiscalizaciones en terreno y el despliegue de información en pro de la transparencia del mercado triguero, son algunas de las acciones que se implementarán a corto, mediano y largo plazo, con el objetivo de fortalecer la competitividad de este importante rubro productivo.
Santiago, 04 de noviembre de 2024.- El sector triguero nacional enfrenta un temporada 2024-2025 desafiante debido a diversos factores. El aumento de los costos de producción, una industria molinera concentrada y problemas estructurales en los procesos de comercialización, caracterizados por una gran cantidad de oferentes, son algunas de las causas que han complejizado el rubro.
Frente a este escenario, el Ministerio de Agricultura inició un trabajo que busca alinear la oferta nacional de trigo con la demanda de la industria molinera, potenciando la competitividad del sector y promoviendo una transición hacia una agricultura de contrato que permita responder a las nuevas exigencias del mercado. De esta manera, anunció una serie de acciones que se ejecutarán entre el sector público y privado.
“En el marco de la ejecución de la Estrategia de Soberanía para la Seguridad Alimentaria, el Ministerio de Agricultura reconoce la importancia de esta cadena para garantizar el acceso a alimentos esenciales para las familias chilenas. Es por eso, y tal como comprometió el Presidente Gabriel Boric en el pasado Encuentro Nacional del Agro ENAGRO 2024, nuestro ministerio comenzó a desplegar un plan de acción temprana que demuestra nuestro compromiso con el fortalecimiento del sector triguero, respondiendo a sus necesidades inmediatas y construyendo una estrategia sólida para su sostenibilidad futura”, señaló la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández.
Modelo de agricultura de contrato y otras iniciativas
El plan de acción que se ejecutará para apoyar a este importante sector productivo considera medidas a corto, mediano y largo plazo.
Entre las iniciativas inmediatas está la realización de talleres regionales impulsados por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), que entregarán información clave sobre costos de producción y la importancia de la producción local en la molienda de trigo nacional. Esta iniciativa busca generar mayor transparencia y potencialmente influir en la determinación de precios más justos por parte de la industria.
Por otra parte, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) estará implementando una campaña de difusión sobre la Ley de Transacciones Comerciales en el sector triguero, entre octubre de 2024 y marzo de 2025. Durante la cosecha, además, se realizará difusión sobre informes de cosecha semanales y se reforzará la fiscalización en terreno, garantizando así el cumplimiento de las normativas y fortaleciendo la transparencia en las transacciones entre productores y molineros.
Si las condiciones del mercado lo ameritan, la empresa estatal Comercializadora de Trigo (COTRISA), bajo mandato ministerial, podría activar un programa de compra focalizado en pequeños productores usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), asegurando precios justos y estabilidad para este segmento. Esto es posible gracias a la reciente capitalización de la empresa, lograda en 2024 para devolverle su rol estratégico en la cadena del trigo.
La Subsecretaría de Agricultura, junto otros actores públicos del sector, considera también la ejecución de una iniciativa que aborde las asimetrías de mercado entre productores y la industria molinera, a través de la realización proactiva de muestreos de calidad harinera.
Para 2025 se considera además la creación de un piloto para desarrollar un modelo de agricultura de contrato entre comunidades mapuche de la región de La Araucanía y la molinería local. Esto busca generar una experiencia replicable en otras regiones, asegurando la inclusión y desarrollo de pequeños productores en la cadena de valor del trigo, a través de la promoción de instancias de comercialización asociativa. ODEPA, en tanto, está liderando una consultoría para evaluar los beneficios y factibilidad de la agricultura de contrato en el sector triguero. Los resultados serán presentados en los talleres regionales antes mencionados, ofreciendo nuevas herramientas de comercialización y estabilidad económica para los productores.
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), además, sistematizará la información asociada a las variedades de trigo vigentes a nivel nacional y sus respectivas calidades harineras. Esto con el propósito de dotar de información a la cadena trigo-harina-pan que permita alinear la demanda y oferta de trigo, parte fundamental de la alimentación diaria de las familias chilenas.