La coordinadora residente de ONU Chile, María José Torres y la ministra (s) de Agricultura, Ignacia Fernández, presentaron esta iniciativa en el Foro sobre el Desarrollo Sostenible, que se realizó en la CEPAL.
La semana pasada, CEPAL convocó la Octava Reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe (ALC) sobre el Desarrollo Sostenible. En el Foro convergen Gobiernos, la sociedad civil, incluyendo grupos de jóvenes y de mujeres, el sector privado, y representantes de la academia de la región, y está acompañado por representantes de Naciones Unidas a nivel regional y los coordinadores residentes.
En este marco, el 5 de abril se realizó una sesión para intercambiar experiencias nacionales de éxito para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se presentaron las experiencias de Barbados, Chile, Panamá y Uruguay de manera conjunta entre los representantes de los gobiernos y los y las coordinadores residentes de Naciones Unidas de estos países. Roberto Valen, director regional para la Oficina de Coordinación del Desarrollo para ALC fue el encargado de moderar la instancia: “Esperamos que esta sesión los energice y motive a adoptar nuevas perspectivas y medidas prácticas para acelerar los ODS en sus respectivos países”, sostuvo durante la bienvenida.
La coordinadora residente en Chile, María José Torres, presentó junto a la ministra (S) de Agricultura, Ignacia Fernández, el proyecto Comunidades Conectadas, un ejemplo de cómo la transformación digital contribuye al logro de los ODS, impactando los sistemas alimentarios, la salud, la educación y el trabajo decente en comunidades con serios atrasos en la agenda de desarrollo de país. El éxito de esta iniciativa, apoyada por el Joint SDG Fund del Secretario General de Naciones Unidas, se basa en un ambicioso esfuerzo de alianzas entre actores públicos y privados, incluyendo los gobiernos regionales y los municipios.
COMUNIDADES CONECTADAS: CONSTRUYENDO ALIANZAS
En Chile, la falta de acceso a internet se ha convertido en un factor que perpetúa y amplifica la desigualdad. Así, en las zonas rurales del país, más del 50% no tiene acceso a internet, situación que se acentúa en regiones con alta población rural e indígena, como son Ñuble y La Araucanía.
Esta brecha limita la capacidad de los habitantes de los territorios rurales de participar plenamente en la economía digital y acceder a servicios de protección social, especialmente en el caso de pequeños agricultores, mujeres, pueblos indígenas y niñeces. Por ejemplo, más del 70% de los estudiantes en territorios rurales no cuentan con acceso a recursos digitales para la educación en línea.
En este contexto, facilitar el acceso y uso de las tecnologías de conectividad digital, es una herramienta para dar respuesta a una serie de desafíos y necesidades que enfrentan los grupos más vulnerables, en los territorios con mayores índices de pobreza del país.
El proyecto, que comenzó el segundo semestre de 2024 y tiene una duración de tres años, se espera que mejore la conectividad digital en zonas rurales, beneficiando a más de 8.500 personas con acceso a internet mediante la instalación de 50 puntos de conectividad. Además, fortalecerá las capacidades de 2.000 pequeños agricultores, mujeres, jóvenes y comunidades indígenas con programas de capacitación en habilidades digitales para la producción sostenible y comercio electrónico, impulsando su participación en la economía digital. Finalmente, más de 25.000 personas se beneficiarán de la telesalud y herramientas digitales para la protección social, mejorando el acceso a servicios de salud en áreas rurales.
Durante la instancia, la ministra (S) de Agricultura, Ignacia Fernández, aseguró que “la agenda de conectividad digital rural no sólo es una de las grandes apuestas en las que ha trabajado el Gobierno, sino que también una de las principales demandas de las personas. En esta línea, nos encontramos ejecutando una agenda en común con Naciones Unidas y el sector privado para avanzar en conectividad y alfabetización digital”. Asimismo, valoró la colaboración con ONU Chile y del foco y prioridad que se le entrega a la brecha digital para enfrentar la desigualdad en el país a través de diferentes iniciativas.
Finalmente, María José Torres destacó la dinamización que entrega la colaboración multisectorial al proyecto: “Junto con agencias del equipo de Naciones Unidas en el país– FAO como líder técnico del proyecto, CEPAL, ONU Mujeres, OPS/OMS y UIT- estamos trabajando con gobiernos regionales, con el Gobierno central y esperamos ser un puente con la banca multilateral. Movilizar acción a través de estas alianzas nos permitirá no sólo cerrar brechas digitales en Ñuble y La Araucanía, sino que la apuesta es generar un modelo que pueda ser replicable y escalable en otros territorios rurales rezagados a lo largo de Chile”.