San Javier, 2 de julio de 2022.- Con ocasión de celebrarse el Día de las Cooperativas, fecha internacional ONU para relevar este importante modelo de gestión, INIA destacó algunos ejemplos de organizaciones con las cuales ha trabajado, contribuyendo a su desarrollo gracias al aporte de sus investigadores. Entre ellos destacó la colaboración sostenida con la Cooperativa Agrícola Vitivinícola Loncomilla de San Javier.
La cooperativa estaba fuertemente orientada a la venta única de vino a granel en base a la cepa País, considerada de baja categoría enológica. Sin embargo, gracias al proyecto que ejecutaron con la asesoría de INIA Raihuén, lograron darle valor a su tradición vitivinícola, posicionando tres marcas comerciales y la consolidación de la organización que reúne a 100 productores de la zona.
Irina Díaz, investigadora y enóloga de INIA Raihuén, a cargo de la colaboración con la Cooperativa Loncomilla de la Región del Maule, expresó que “el objetivo del trabajo conjunto con la cooperativa fue buscar alternativas para agregarle valor a la cepa País y que así la cooperativa entrara al mercado de vinos en botella”.
La primera experiencia financiada por el Gobierno Regional del Maule se denominó “Formulación y evaluación de estrategias para perfeccionamiento del uso de la cepa País, en el desarrollo rural de la Región del Maule”, donde se logró la elaboración de una línea de vinos a partir de esta cepa patrimonial, vinos reserva, late harvest, licoroso, chicha y vino rosé, donde además se fomentó el posicionamiento de la marca País Mágico. ”Bajo esta asociatividad estratégica entre la cooperativa e INIA Raihuén, se potenció también la producción de la cepa Blanca Ovoide, dando vida al espumante charmat Ovo, y -con el apoyo de FIA- fue posible la creación del primer vino desalcoholizado de Latinoamérica, denominado Invicto”, agregó.
Álvaro Muñoz, gerente general de la Cooperativa Agrícola Vitivinícola Loncomilla, manifestó que “la experiencia de trabajo en conjunto con INIA ha sido positiva y exitosa. Hemos trabajado juntos desde la base de la vitivinicultura local, para identificar las fortalezas y oportunidades que a lo largo de los años nos han permitido ir superando las dificultades del rubro”.
Respecto de los productos desarrollados, Muñoz destacó la agregación de valor a sus productos primarios: “hemos podido agregar valor a las materias primas producidas por nuestros cooperados, desarrollando, por ejemplo, líneas completas de vinos a partir de cepas patrimoniales, con un componente de rescate de variedades y técnicas ancestrales, acompañada de innovaciones, tanto en los procesos como en el packaging y el marketing. El aporte es evidente y tangible, lo que queda demostrado por las líneas de vinos que hemos puesto en el mercado y que en algunos casos han pasado a ser los productos más exitosos de nuestro portafolio”, agregó.
Bajo la actual administración, INIA busca potenciar los proyectos asociativos con agrupaciones y cooperativas de la Agricultura Familiar Campesina (AFC), a través de su Unidad de Gestión de la Innovación (UGI) y los centros regionales.
Así lo explicó la directora nacional de INIA, Iris Lobos: “esta experiencia es un ejemplo que esperamos seguir replicando y ampliar a futuro, incentivando el trabajo colaborativo de INIA con cooperativas de todo el territorio, a través de nuestros centros regionales y la Unidad de Gestión de la Innovación, que reúne toda la información y las condiciones en que podemos colaborar con los diferentes actores del sector, mediante contratos tecnológicos, Ley de I+D, fondos concursables, entre otras vías”.
Más información sobre esta línea de trabajo puede ser solicitada al correo: innovacion@inia.cl